Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769 - Santa Elena, 5 de mayo de 1821). Militar y político frances. Fue Primer Cónsul (1799-1804) y Emperador de los franceses (1804-1815).

Segundo hijo de Carlo de Bonaparte (1746-1785) y de Leticia Ramolino (1750-1836). Estudió en el colegio militar de Brienne y en la escuela militar de París. Teniente de Artillería. Acogió favorablemente la revolución francesa en 1789. En Córcega, se mezcla con los movimientos que vivía la isla y tomó partido contra Pasquale de Paoli (1725-1807), quien quería llamar a los británicos para expulsar a los franceses. En 1793, fue vencido y tuvo que abandonar Córcega. Ese mismo año, es nombrado Comandante (septiembre) y General (diciembre). En 1794, comprometido en la caída de Maximilien Robespierre (1758-1794), es rehabilitado por Paul Barras (1755-1829). En 1795, Barras, le confía el mando de las tropas encargadas de aplastar la insurrección realista contra La Convención. El éxito de esta misión, le valió en 1796, el mando del ejército de Italia, en esta campaña se demostró el genio militar, que puso fin a la guerra, con la firma del tratado de Campoformio (18 de octubre de 1797). En 1798, dirige una expedición contra Egipto, considerado como una posición estratégica en la ruta británica de las Indias. Aplastó a los mamelucos, en la batalla de las pirámides, pero el Almirante, Horacio Nelson (1758-1805), destruyó su flota en Abukir. En 1799 (22 de agosto), al enterarse de los reveses franceses de Europa, deja su ejército a Jean Baptiste Kléber (1753-1800) y regresa a Francia; de nuevo en París, derriba al Directorio (9 y 10 de diciembre) y se crea una república plebiscitaria, en la que el pueblo delegaba en Bonaparte, convertido en primer Cónsul, el poder ejecutivo, por 10 años. Al final de un largo período de anarquía, la obra de reparación realizada, fue espectacular: reforma de la administración, creando instituciones como Consejo de Estado, prefectos, organización judicial, códigos; acabó con las guerras civiles, que asolaban la zona oriental del país; firma con el Papa, el concordato de 1801; crea una administración financiera eficaz, que permitió poner fin al déficit, que tanto había afectado a la Revolución; y en el ámbito exterior, finalizó victoriosamente la guerra que enfrentaba a Francia, con la Segunda Coalición. Vencidos por Bonaparte, en Marengo (14 de junio de 1800), en Italia, y por el General Jean Víctor Moreau (1763-1813) en Alemania, en Hohenlinden (3 de diciembre de 1800), los austríacos firmaron la paz de Luneville (9 de febrero de 1801). A su vez, Gran Bretaña aceptó negociar, en la paz de Amiens (marzo de 1802). En 1802, se convierte en Cónsul vitalicio y en 1804, emperador. La reanudación de la guerra con Gran Bretaña y el fracaso de los complots realistas, le valieron la adhesión de parte del antiguo personal revolucionario. En 1804, se proclama emperador Senadoconsulto (18 de mayo) y es consagrado por Pío VII (1742-1823) en la catedral de Notre Dame (2 de diciembre). Habiendo afianzado sobre Francia, un dominio casi indiscutido, por lo menos hasta 1812 y al frente de un estado poderoso de Europa, pudo hacer frente a la coalición de los reyes, alentada por Gran Bretaña y para vencerla ideó, el desembarco en la isla, de un ejército concentrado en Boulogne. El proyecto, no pudo llevarse a cabo, por el ataque a Baviera, aliada de Francia, por Austria y el desastre de la flota francesa en Trafalgar. Vencido por mar, Napoleón, era superior en el continente: triunfó sobre los austríacos en Ulm y sobre las fuerzas austro-rusas en Austerlitz (2 de diciembre de 1805). Austria, firmó la paz de Presburgo (26 de diciembre de 1805). En 1806, se enfrenta a Prusia donde el ejército prusiano, es derrotado en Jena (14 de octubre). En 1807, los rusos son vencidos en Eylau (7-8 de febrero) y en Friedland (14 de junio). El zar Alejandro I de Rusia (1777-1825) firma con Napoleón, el acuerdo de Tilsit (julio de 1807). Contra Gran Bretaña, ideó el bloqueo Continental (decreto de Berlín, de 21 de noviembre de 1806), que consistía, en cerrar el Conteniente a las mercancías inglesas, con el fin de arruinar el comercio exterior de Gran Bretaña. Pero para cerrar enteramente Europa a los productos del comercio británico, se vió arrastrado a una serie de conquistas. Así fue, como intervino en Portugal, tradicional cliente de Gran Bretaña, y luego en España, donde reemplazó, a los Borbones, por su hermano José (1768- 1844). En España, el General francés Pierre-Antoine Dupont (1765-1840), es vencido, en Bailén el 19 de julio de 1808. Para vengarse, Napoleón pasó a España (noviembre de 1808 - enero de 1809). Pero el rearme de Austria, le obligó a regresar a Francia. Vencidos en Wagram (6 de julio de 1809), los austríacos, firman la paz de Viena (14 de octubre de 1809). Napoleón, decide volver a casarse, para tener herederos, se divorcia de Josefina (1763-1814) y se casa con María Luisa de Austria (1791-1847), archiduquesa de Austria (1-2 abril de 1810), quien le dió un hijo, el rey de Roma (1811-1832). Al aliarse con los Habsburgo, acentuó el carácter monárquico de su poder, eliminó a viejos revolucionarios e introdujo en la Administración, un número de nobles cada vez mayor. Napoleón, reinaba sobre un impero, que abarcaba la mitad de Europa. A Francia, le estaban anexionadas Bélgica, Holanda, la orilla izquierda del Rin, las ciudades hanseáticas, una parte de Italia (Piamonte, Génova, Toscana y Roma, arrebatada al Papa, en 1809) e Iliria. Tres formaciones políticas tenían a Napoleón por jefe: Confederación del Rin, que comprendían (además del gran Ducado de Varsovia) toda Alemania, con excepción de Austria y Prusia; la Confederación Helvética, y el reino de Italia (Milán). Dos estados eran vasallos: Nápoles, confiado a Joachim Napoléon Murat (1767-1815), y España, otorgada a su hermano José. En Suecia, se designó como presunto heredero a un mariscal francés, Jean-Baptiste Bernadotte (1763-1844). La influencia de Napoleón se extendía hasta Java, colonia holandesa. No obstante, este imperio tenía sus puntos débiles. Napoleón dejó que progresara la insurrección española, y el levantamiento de las colonias de América contra José, abrió a Gran Bretaña mercados que compensaban, en parte, los que el bloqueo continental, les hizo perder en Europa. Gran Bretaña, conoció una crisis grave en 1810, pero se salvaría con la expedición que lanzó Napoleón contra Rusia. Esta expedición tenía origen, en el bloqueo continental, que difícilmente soportaba Rusia, afectada en sus exportaciones de madera de cáñamo a Gran Bretaña. La guerra estalló en 1812. Napoleón reunió un ejército de más de 600 mil hombres, en el cuál, estaba representada toda Europa. Pero cuando esperaba una victoria rápida en las llanuras de Polonia, Napoleón ve desaparecer al enemigo ante él, obligándole así a penetrar profundamente en Rusia. El encuentro tuvo lugar finalmente a orillas del Moscova, en Borodino (7 de septiembre de 1812). Difícil vencedor, Napoleón entró en Moscú, que destruyó en parte, con un gigantesco incendio. El zar, se negó a negociar y Napoleón tuvo que evacuar la ciudad. La retirada fue un desastre debido, tanto al frío, como al hambre. El 16 de diciembre, solo 18 mil hombres volvían a Polonia. La magnitud de la catástrofe, motivó a Alemania, que soportaba con dificultad los rigores de un bloqueo continental, que la privaba de azúcar y de café, a sublevarse contra la dominación francesa. Prusia, Austria y todos los estados alemanes, se volvieron contra Napoleón. Éste, a pesar de la formación de un nuevo ejército, se encontró entre dos frentes: al este, Alemania, a la que tuvo que evacuar después de la derrota de Leipzig (16-19 de octubre de 1813), y al sur, España, de donde Wellington expulsó a los Generales franceses. Habiendo sido invadida Francia, Napoleón no pudo impedir que los aliados entraran en París, el 31 de marzo de 1814. Abandonado por sus Mariscales, abdicó sin condiciones, el 6 de abril de 1814. Convertido en soberano de la isla de Elba, a causa de su abdicación al trono imperial, Napoleón se aprovechó de los errores de la monarquía restaurada en Luis XVIII, para intentar recuperar el poder en Francia en febrero de 1815 y se mantuvo en él, durante cien días. Frente a Europa, de nuevo coligada, fue vencido en Waterloo, el 18 de junio de 1815. Se entregó a los británicos, que le desterraron a Santa Elena, una isla del Atlántico sur y allí murió el 5 de mayo de 1821.